martes, 23 de diciembre de 2008

DE MAYOR, ZAPATERA


Ayer el diario Público, volvía a hacerse eco, tras pasar ocho días, de los zapatazos que propinó un periodista iraquí al presidente de EEUU, George W. Bush al grito de “perro”. Aunque esta vez no lo hacía para detallar más lo sucedido, si no para informar de las 300.000 peticiones del modelo lanzado a Bush, que ha tenido el fabricante de zapatos en cuestión.

Sin duda, esta es una clara manifestación de la animadversión que despierta en muchos, el presidente estadounidense, que probablemente pase a la Historia por su decisión de invadir Irak.

Aunque para mí, la violencia no tiene cabida en ningún escenario, creo que la actuación del reportero no es otra cosa que la ejemplificación de la tradicional lucha entre Occidente, concretamente EEUU, y Oriente, para ser más exactos, el mundo musulmán, como sucede también por ejemplo en Palestina, en la que unos manejan armas de última generación y tienen de su lado al resto de países poderosos, llegando incluso a establecer las pautas comunes de lo que es ético, mientras los otros se defienden con piedras, cuando no a zapatazos.

No es nada elogiable el acto en sí. Soy más partidaria de otro tipo de zapatazos, menos literales, como el que dio nuestro presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez ZAPATERO, con la retirada de las tropas de Irak. Aunque por otro lado es innegable que a pesar de que el periodista vaya a ser procesado y probablemente condenado por atacar a un jefe de Estado, ha pasado a ser, para los que la Casa Blanca probablemente calificaría como demasiados, un icono y un referente en la lucha por las libertades del pueblo iraquí y porque no decirlo, contra el imperialismo norteamericano.






miércoles, 10 de diciembre de 2008

BRUSSEL·LES





Aquest passat dissabte dia 6 de desembre, 50 membres de la JSC, dels quals 12 érem de la Federació del Vallès Occidental, posarem rumb a Brussel·les amb la finalitat de passar el llarg cap de setmana a la capital Europea. Sense dubte, han estat uns dies de reflexió i convivència, en els que a més de realitzar la tradicional visita al Parlament Europeu, hem pogut gaudir de moments entranyables. Perquè no és la JSC a la fi, un espai per a tenir vivències i experiències inoblidables, que segurament mica en mica ens ajudaran a tots a créixer com a persones?